El éxito de la incubación de los huevos depende cuidado ideal para ellos desde que se recolectan
los huevos hasta que salen los pollitos. Los factores que se deben considerar durante la incubación
son la temperatura, el volteo y la humedad, esto sin importar el tamaño y tipo de incubadora que
se tenga.
En algunos casos los productores no cuentan con el suficiente espacio para incubar todos los huevos
que sus gallinas producen y si este es su caso lo más recomendable es seleccionar los huevos con
más posibilidades de generar vida, es decir:
• Seleccionar huevos de reproductoras sanas y bien desarrolladas.
• Evitar huevos muy grandes o muy pequeños, ya que los grandes no eclosionan bien y los pequeños
producen pollitos pequeños.
• Evitar huevos con cascaras agrietadas, delgadas o deformes.
• Incubar solo los huevos limpios, ya que estos no se deben lavar.
Cuidados durante la recolección de huevos
Antes de que empiece la etapa de incubación, el embrión ya se está desarrollando y es necesario
darle el cuidado adecuado, desde que se recolectan hasta que termina la incubación. Algunos
consejos para recolectar los huevos de forma correcta son:
• Hacer 3 rondas de recolección de huevos al día y si las temperaturas rebasan los 29°C hacer 5 rondas
diarias.
• Almacenarlos a una temperatura no mayor a 12°C, en una zona húmeda y con el extremo más
pequeño hacía abajo.
• Girarlos una vez al día hasta que se lleven a incubación.
• Permitir que los huevos se calienten a temperatura ambiente por si solos antes de incubarlos, ya que
llevarlos de una temperatura de 12°C a 37°C en la incubadora puede conducir a una formación de
agua en el cascaron por la condensación del agua del medio ambiente debida al cambio de
temperatura y por lo tanto podrían ingresar bacterias al interior
provocando contaminación y probable muerte embrionaria.
Consejos para la incubación
Durante el proceso de incubación los huevos se deben girar entre 4-6 veces al día, pero 3 días antes
de la eclosión no se deben mover ya que los embriones se están colocando en la posición de eclosión.
Los beneficios de mantener una correcta temperatura del embrión durante la incubación son:
• Menor número de pollitos de desecho
• Reducción de lesiones embrionarias
• Reducción de la mortalidad embrionaria
• Reducción de la mortalidad durante la primera semana de vida
• Mejorar el peso del pollito a su nacimiento
• Mejorar los índices productivos durante los primeros días de vida
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